Saludo a todos los colegas del CEM 113  con Anexo Cens.

En esta, mi primera entrada a nuestro blog quiero compartir con todos unas palabras armadas a partir de uno de los  últimos libros del Dr.  Estanislao Antelo, en mi opinión muy claro en las cuestiones de enseñanza y aprendizaje (Alliaud y antelo, 2010)

¿Para qué hay que enseñar?

Una expresión muy usada es “para dar armas o herramientas a los chicos para desenvolverse en la vida”. . .  llamativo esto de usar la palabra “armas” en un mundo cada vez “más armado”.

También se enseña para aprender a relacionarse con los demás, porque “a vivir con otros se aprende”

Kant y Rousseau dicen algo así como “somos el resultado de lo que hemos conseguido hacer con lo que nos ha sido dado”, poniendo en relación lo dado y lo adquirido. Interesante idea.

Otra opción es que se enseña para trascender: “para que lo que vive conmigo no muera conmigo” (Debray) y para que eso que vive conmigo no muera, tengo que enseñarlo. ¿Un poco pretencioso no?

Cada cual elegirá “su para qué” o inventará uno, pero seguro todos van a implicar un movimiento porque siempre que enseñamos, siempre que educamos hay un destinatario de la transmisión que hará lo que quiera con lo que le demos. Incluso algo que no nos guste . . .  porque no somos los dueños de lo que las nuevas generaciones harán con lo que les transmitimos. El otro va a decidir, el que manda en la enseñanza es  siempre el otro y existe el derecho a la indiferencia, a que ese otro decida no formar parte del intercambio.

Tomemos nuestra tarea con serenidad, abandonemos la desmesura, la voluntad de salvación y demos lugar al paso a paso de todos los días, a las experiencias posibles, a  aquello que viene a tomar lugar en la tarea de enseñar de la mano de la libertad.

Los invito a todos a participar de nuestro nuevo espacio, de manera formal o informal, con una frase, una foto, un saludo,  lo que quieran y les permita ir ensayando el uso de este sitio.

Mónica De Gregorio